La “revisión” del clásico de acción y ciencia ficción “Mad Max” de George Miller es una película brutal, bellamente realizada, imaginativa y totalmente irresistible.
Es raro hoy en día ver una película de acción inteligente, dirigida con maestría, con un guión poderoso, excelentes coreografías de pelea y persecusiones, y personajes que en verdad llegan a preocuparnos gracias a las excelentes actuaciones de su reparto. Pero Mad Max logra sobresalientemente todo lo ya mencionado, en una época donde Hollywood nos atasca de remakes , secuelas, precuelas y reboots vacíos emocionalmente y sin inteligencia. Mad Max ha llegado para quedarse y trascender, para ser un ejemplo a seguir.
Nuevamente dirigida por George Miller (la cuarta entrega de esta saga), la película narra el escape de una general con la ayuda de Max para sobrevivir, en busca de redención y esperanza en un mundo post-apocalíptico. Aunque con una premisa simple, la película logra sobresalir gracias a la capacidad del equipo de producción, del guión y a la visión de su director, que logra que las escenas fluyan de una manera frenética y con una energía que simplemente nos tiene en asombro toda la película. Son 2 horas de locura, personajes bizarros y fantásticos, de escenarios impecablemente fotografiados y acción imparable.
Cabe resaltar las actuaciones del cast, particularmente Tom Hardy, Charlize Theron y Nicholas Hoult. Hardy da una interpretación soberbia como Max, tomando el papel icónico de Mel Gibson. Charlize Theron es claramente el centro emocional del filme, dando una de sus mejores actuaciones interpretando a Imperator Furiosa, y, sin duda, la mejor actuación de una heroína de acción desde Sigourney Weaver en “Aliens”. Y especialmente me impresionó la interpretación de Nicholas Hoult como Nux, un personaje tan bien escrito que en verdad llega a importar de verdad gracias a que sus motivaciones son claras, sin llegar a ser un personaje caricaturesco.
Mad Max me hizo sentir emocionado, tenso, y siempre atento a la experiencia de disfrutar una excelente película, filamada a la antigua, tomando riesgos al utilizar stunts y carros de verdad que uno simplemente quiere aplaudir al ver lo impecable de la producción. Y como toda buena película, es un recordatorio de porqué las personas amamos el cine.
Trailer
Por: Sebastián Alfaro
